Muy buenas a todos, hoy nos levantamos con una de las sagas más cañeras de PC y consolas,
Worms. Con un listado de títulos más que decente, esta serie de juegos se ha convertido en una reliquia que a más de uno nos ha tenido enganchados a la pantalla del ordenador más de una tarde. Y con razón la verdad, porque quitándose el sombrero con el modo historia, la parte fuerte de este juego está en las partidas contra el ordenador o contra los amigos. Es decir, la
parte casual del juego.
Worms trata sobre unos gusanos que armados hasta los dientes, pretenden terminar con la vida de los gusanos de los equipos contrarios. Para ello, el juego se desarrolla por turnos de entre 45 y 60 segundos en los que controlaremos a uno de los gusanos de nuestro equipo, intentando quitar los máximos puntos de vida de nuestros enemigos, y con suerte y algo de maña, hasta podremos conseguir matar a alguno de ellos. Los gusanos disponen de todo un arsenal para lograr su cometido, desde bazokas, granadas de varios tipos, pistolas, escopetas, dinamita, armas especiales, como ovejas, abuelas explosivas o la posibilidad de inmolarse, muy útil en ciertos casos.